Se cree que la rotulación de vehículos es una tendencia relativamente moderna. Sin embargo, la historia de la rotulación se remonta mucho más allá de las últimas décadas.
En sus comienzos, la rotulación de vehículos era una técnica novedosa que se materializó con la llegada de los primeros automóviles en el siglo XIX. Los primeros en aplicar esta técnica eran principalmente negocios locales, quienes creían que era una forma única de darse publicidad ante sus actuales y futuros clientes. Estas rotulaciones, en su mayoría pintadas a mano, ofrecían una forma visualmente impactante de publicitar productos y servicios en una época en la que los medios tradicionales eran limitados.
Esta rotulación pintada a mano, sin embargo, presentaba un problema de durabilidad. En 1926, el químico e inventor estadounidense Waldo Semon dio con el proceso de producción del cloruro de vinilo. Experimentó con la disolución de un material no deseado llamado cloruro de polivinilo (PVC). El objetivo de Semon era crear un pegamento para unir el caucho al metal. En cambio, dio con un nuevo material: un polímero plástico duradero, versátil e increíblemente flexible. Al principio, lo utilizó para fabricar pelotas de golf y tacones de zapatos. No pasó mucho tiempo antes de que el enorme potencial del cloruro de vinilo empezara a desarrollarse en nuevas aplicaciones y utilidades.
Con el invento de Semon, se descubrió que se podían crear gráficos de vinilo autoadhesivos. En lugar de rotular los vehículos con pintura, se podía hacer simplemente pegando calcomanías de vinilo individuales y superpuestas. Fue así como este descubrimiento accidental de Walter Semon, terminó revolucionando la rotulación general y, concretamente, la personalización de vehículos.
Con el paso del tiempo, se experimentó una evolución notable, especialmente debido a la introducción de nuevas tecnologías. A mediados del siglo XX, la llegada de los vinilos adhesivos y las técnicas de impresión avanzadas revolucionaron la industria, permitiendo una mayor personalización y creatividad en los diseños. Las empresas comenzaron a aprovechar al máximo esta versátil forma de publicidad, plasmando no solo sus logotipos, sino también mensajes más elaborados y llamativos.
En 1993, Pepsi fue la primera empresa que utilizó una rotulación completa fotorrealista en un autobús. Esto causó sensación en el mundo del automóvil e hizo que la rotulación de coches se convirtiera en algo habitual.
Con los últimos tipos de vinilo, como la liberación de aire y los que se trabajan con calor, han hecho que la rotulación sea más elegantes y llamativas. Los amantes de los coches utilizan las rotulaciones para personalizar automóviles clásicos, diseñar vehículos de competición y personalizar los últimos modelos. Gracias a las innovaciones de fabricantes de películas como Avery, Arlon, 3M y Legend, el aspecto de su vehículo queda únicamente limitado por los límites de su imaginación.
En la actualidad, la rotulación de coches y flotas de vehículos se ha consolidado como una estrategia fundamental en el ámbito del marketing, la publicidad y el branding de marcas. Los vehículos comerciales se convierten en auténticos embajadores de marca, rodando por las calles y carreteras, captando la atención de un público diverso y en constante movimiento. La tecnología ha jugado un papel crucial en este fenómeno, con la impresión digital de alta resolución permitiendo diseños más complejos y detallados, generando un impacto visual inigualable.
• Rotulación de vehículos en Valencia.
• Rotulación de vehículos en la Comunidad Valenciana.
• Rotulación de vehículos en Castellón.
• Rotulación de vehículos en Alicante.